Llegó la décima Copa de Europa al Real Madrid, la cuarta para nosotros y la primera de mis hijas. Un minuto antes del gol de Sergio Ramos, Sofía me daba la mano para que la acompañara a la cama, el cansancio de un día intenso (festival de danza incluido) y la decepción por la derrota habían minado su resistencia.
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Antes de... |
"Espera un minuto, Sofía, que ya termina..."
Y un minuto después saltaba cómo loca porque su ídolo Sergio Ramos había marcado el gol del empate. De un plumazo se borró el sueño de su carita, de la suya y de la de Laura, que también estaba medio dormida en el sofá. Media hora después nos abrazábamos todos celebrando el triunfo...
Que diferentes sensaciones en los dieciséis años que han transcurrido desde la séptima (nuestra primera), entonces viví todo el día en tensión deseando que llegara el momento del partido y vibrar con mi equipo. Después de tantos años de espera y de algunas decepciones en la infancia y en la adolescencia, teníamos esa necesidad, ese deseo por conquistar un trofeo que sólo habíamos visto en los reportajes del NO-DO.
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Fiesta |
Ahora todo ha sido distinto, durante la mañana sólo podía disfrutar del baile de mis hijas y, una vez acabada la final, me dí cuenta que estaba más feliz por verlas tan contentas que por haber ganado un trofeo más.
El broche final lo pusimos al día siguiente en la fiesta del Bernabeu. A pesar de la larga espera, y de acortar horas de sueño, mereció la pena. Cantamos y bailamos juntos, disfrutamos de la pasión que nos une y que espero nos siga uniendo el resto de nuestras vidas. Puede parecer algo banal, un deporte y un equipo más, pero para nosotros es una pasión, una forma de vivir las vida juntos y una forma de encarar las cosas...
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"Campeones" |
"¡¡¡Hasta el final... Vamos Real!!!!"